Pazos

Este linaje es de procedencia gallega, encontrándose ampliamente difundido en las cuatro provincias de este antiguo reino. Poseyeron gran cantidad de casas solares, así como enterramientos propios en iglesias y conventos.
En sus vetustas mansiones, aún puede verse su escudo esculpido en piedra. La voz de "pazo", corresponde a casa palacio en el bosque, perteneciente a personas adineradas, y viene de la palabra latina "palatium". Con esta denominadón se designan algunos lugares geográficos, siendo el más importarlte Pazos de Berdem, municipio en la provincia de Pontevedra. En América puede encontrarse un distrito en el centro de Perú, así denominado.
Como apellido, se destaca el historiador y político boliviano Vicente Pazos, residente en la Argentina y ordenado sacerdote que defendió la revolución bonaerense en mayo de 1.810. Compartió con Monteagudo la dirección de un diario, "La Gaceta de Buenos Aires" y sus actividades políticas le llevaron a ser procesado y desterrado del país. Exiliado en Londres, al cabo de algunos años fundó en Buenos Aires, adonde había regresado, "La Crónica Argentina", de orientación republicana.
Fue nuevamente desterrado y regresó de nuevo para morir en la capital argentina en el año 1.851. Ante la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza numerosos miembros del apellido Pazos, todos originarios de las provincias gallegas, en especial de Orense y la Coruña.
Citaremos al primero y al último que lo hicieron: en el año 1.721, fue don Antonio dos Pazos, en el 1.794, don Félix Andrés de Pazos. Pero, entre uno y otro, se contabilizan hasta nueve miembros más de este linaje que asimismo lo hicieron. A todos ellos les precedió don Francisco dos Pazos que en 1.622, realizó información "ad perpetuam memoriam". En la Real y Distinguida Orden de Carlos III ingresaron varios miembros de este apellido, en especial los nacidos en Pontevedra, y en la Real Compañía de Guardias Marinas ocurrió otro tanto, pero en este caso los más fueron nacidos en La Coruña.

ARMAS: En oro, dos bandas de gules. Bordura de sinople, con una cruz llana, de oro, en lo alto, y cinco veneras de plata.

Otro Significado de Pazos

Origen: Gallego. De Pontevedra.Descripción del Escudo de Armas: En campo de oro dos bandas de gules. Bordura de sinople con una cruz llana de oro en lo alto y cinco veneras de plata.

Otro Significado de Pazos

La localidad se denomina Pazos de Borbén, en la provincia de Pontevedra, de donde es originario el apellido. Pazos en efecto deriva de palatium, y en Galicia corresponde a una tipologia arquitectónica que sirvió de morada hidalga a partir de que concluyeron las refriegas nobiliarias del siglo XV, en reemplazo de la torre, de caracter defensivo. Pero el término pazos se aplicaba desde tiempos anteriores. Pazos de reis se denominaron los centros de recaudación de tributos reales. Gómez Pazos de Probén defendió la torre de Tenorio, en Cotobade, Pontevedra, del asedio de Pedro Madruga de Sotomayor, hijo bastardo del conde viejo de Camiña. Aunque es un apellido toponímico, los linajes más antiguos -los oriundos de Pontevedra- podrían remontarse a tiempos de la Alta Edad Media, con un origen similar al de Feijoo, en el Reino de la Tudesia.

DE LOS RIOS

1) Significado: Es claro su significado en castellano.
2) Casa solar: Han sido varios los historiadores y genealogistas que escribieron sobre el origen de este noble y antiguo linaje, pero con tan dispares opiniones, y algunas tan fantásticas y absurdas, que no acertaríamos a salir del laberinto en que nos meten, si pretendiéramos analizarlas y esclarecerlas. Escriben algunos que el linaje de los hermanos Fernando y Gonzalvo Goterón, que asistieron a Don Pelayo en la batalla de Covadonga y que por haber acabado de destrozar al ejército moro, entre dos ríos, el Ovia y el Dena, se apellidaron Ríos. Dicen otros que viene de un Capitán de las Asturias, en tiempos de los romanos, a cuyo antiquísimo sepulcro en la tierra de Texada, concurrían los del linaje de los Ríos en determinado día. Otros lo hacen derivar de la casa Real de Asturias. Otros del Conde Soberano de Castilla, Fernan González. Y el Comendador de Zorita, en su "Catálogo Histórico de la casa de Fernán Núñez", opina que su primitivo solar radicó en el Valle de Aibar (Navarra), donde había dos lugares llamados Río de Yuso y Río de Suso, pertenecientes a un mismo señor, cuyo palacio ostentaba un escudo de armas con dos Ríos, y a su dueño el Señor de Ríos o de los Ríos, denominación que sus descendientes convirtieron en apellido.
A eso añaden otros tratadistas que en el Valle de Soto Bermud, en Galicia, tuvieron en señorío los del linaje Gutiérrez la llamada tierra de los Ríos, de lo que se derivó el apellidarse Gutiérrez de los Ríos sus sucesores en línea recta, y sólo Ríos o Gutiérrez el resto de sus descendientes.
Hay también autores que discurren con mayor fundamento histórico al considerar que la familia Ríos tiene común origen con la de Estrada, y si así fuere, descendería, como ésta, del Conde Bermudo Armentáriz y de su mujer doña Palla, muy poderosos en Asturias por los años de 1030 y sucesivos.
Como final de la relación que antecede y que pudiera ser ampliada con otros orígenes y procedencias atribuidos al linaje Ríos, es interesante consignar que en el pueblo de Proaño, del Ayuntamiento de Campo de Suso, en el partido judicial de Reinosa y provincia de Santander, aún se conserva la torre medieval de Ríos, en la cual es probable que tuviera su cuna el linaje, y de la que proceden otras antiguas casas de ese apellido.
La misma dificultad que existe para determinar el origen y primitivo solar del linaje que estudiamos, se nos presenta para esclarecer sus primeras generaciones. La mayoría de los genealogistas reconocen por tronco y fundador del linaje a Fernando Gutiérrez de los Ríos, Ricohombre de Castilla, Mayordomo Mayor de don Alfonso VII, «el Emperador», y Señor de la villa de Grajalejo por merced de dicho Monarca en Agosto de 1149, pero no están de acuerdo en lo que atañe a sus inmediatos sucesores, cayendo con frecuencia en el error incluso Pellicer, Andrés Gutiérrez de los Ríos, Trelles, Ocariz y otros que trataron de fijar el arranque y primeros ascendientes del linaje.
De conformidad, sin embargo, con las noticias encontradas en antiguos instrumentos, en el Libro Verde de la Catedral de Córdoba, en escrituras de la casa de Estrada, en otras que se mencionan en los memoriales de Gavia y de Ascalonias, testamentos, fundaciones, expedientes y otras fuentes autorizadas, se puede establecer fundadamente, partiendo de mediados del siglo XII, la siguiente genealogía de los Gutiérrez de los Ríos.
Pedro Gutiérrez de los Ríos y Aguayo, “Pedro de los Ríos”.
Gobernador en Indias; siglo XVI. Síntesis copiada de la obra de José Mª González Ochoa “Quién es quién en la América del Descubrimiento”:
Ríos, Pedro de los (s. XVI) Conquistador. Noble militar castellano, veterano de varias guerras europeas al servicio de la Corona de Castilla. En 1526 fue nombrado gobernador de Panamá en sustitución de Pedrarias Dávila. Al poco de llegar recibió una carta de uno de los expedicionarios del segundo viaje de PIZARRO, relatando las muchas penalidades que sufrían y la insensibilidad de su jefe. El gobernador, sabiendo que la empresa del Perú solo se sustentaba en rumores y en la locura de tres socios, mandó al capitán Juan Tafur con dos barcos a recoger a todo aquel que deseara volver a Panamá, pues en el istmo escaseaban los hombres y él tenía ansias de nuevos territorios. El encuentro con Pizarro tuvo lugar en la isla del Gallo y allí se produjo la famosa arenga de los trece de la fama, los únicos hombres que decidieron permanecer junto a Pizarro. La obstinación del futuro conquistador de Perú enfureció a Pedro de los Ríos y desde ese momento negó su apoyo y permisos a cualquier nueva aventura perulera. Pizarro y sus socios debieron acudir directamente al emperador Carlos.
Al margen de lo anterior, Ríos negoció con Dávila, por entonces gobernador de Castilla del Oro, repartirse los territorios de Nicaragua que pertenecían a Gil González de Ávila. En 1527 comandó una expedición para ocupar parte de Nicaragua, pero ante las dificultades y las consecuencias que su acción podía tener ante el Consejo de Indias, prefirió replegarse. Meses después, el viejo y hábil Pedrarias logró legalmente anexionarse aquellas tierras.
En 1531, ante las numerosas quejas llegadas al Consejo y la incomprensión mostrada hacia Pizarro y sus socios, fue destituido de su cargo y debió hacer frente a un duro juicio de residencia en España.
Es nombrado Gobernador de Castilla del Oro por Real Cédula dada el 25-VIII-1525 en Toledo… “Pedro de los Ríos, veinticuatro de la Ciudad de Córdoba… (traduzco) os he mandado nombrar para ir a entender en la gobernación de población de la tierra firme llamada Castilla del Oro, donde al presente es nuestro lugarteniente general y gobernador Pedrarias Dávila, al cual hemos acordado mandar tomar Residencia…”
Parte Pedro hacia Indias y llega a la Gomera el 31 de mayo de 1526, deteniéndose luego tres días en la isla Dominica, donde sostuvieron los expedicionarios algunos choques con los indígenas. El 30 de julio desembarcaron en Nombre de Dios, donde tomaron posesión de sus cargos Pedro de los Ríos y el licenciado Juan de Salmerón, alcalde mayor y juez de residencia, quien realizó las diligencias referentes a la gestión del destituido Pedrarias. El 25 de agosto llegaron los dichos a Panamá, a donde acudió en diciembre Pedrarias, quien venía de Nicaragua, donde días atrás se había ocupado de la ejecución de su teniente Francisco Hernández de Córdoba. El 16 de septiembre de 1526 escribe Pedro al rey dándole cuenta de su llegada a Castilla del Oro y del estado en que encontró la gobernación, desatendida de autoridad desde que Pedrarias había marchado a Nicaragua a fin de castigar al rebelde Hernández de Córdoba. Le contestó el rey haciendo hincapié en que no ejerciera jurisdicción alguna sobre Nicaragua, por no pertenecer este territorio a la gobernación de Castilla del Oro.
3) Armas: Las más antiguas y puras: En campo de oro, dos ríos (fajas ondeadas) de azur y plata, y bordura de plata con cinco cabezas de serpiente de sinople, linguadas de gules y degolladas. Así las traían los Gutiérrez de los Ríos, de la casa de Córdoba y sus ramas. Otro: En campo de plata, cinco cabezas de sierpe de sinople, puestas en sotuer. Baños de Velasco asigna a una familia Ríos, en Asturias, estas armas; En campo de oro, un águila de azur.

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