Cortés

La Estirpe de la Casa Cortés
Su origen, historia y hechos Con certeza no se conocen los orígenes del apellido Cortés, que en opinión de todos, los autores, es remotísimo.
En lo único en que parecen encontrarse de acuerdo es que tuvo su cuna en Aragón de donde salieron las numerosas ramas que fueron extendiéndose por toda la Península, fundando nuevos solares. Uno de estos solares fue el de Medellín, en la provincia de Cáceres, cuna de un gran número de los conquistadores de la Nueva España. De hacer caso a ciertas informaciones sobre el apellido Cortés, vendría a resultar que desciende de patricios romanos. Al menos, esta es una de las versiones que se dan sobre su origen. Otros señalan que emana de la antiquísima villa de Cortes, en Navarra, cuyo nombre tomó el linaje y que, con el transcurrir del tiempo, modificaron la forma de escribir dicho nombre, añadiendo en la letra "e" el acento.
Existe una certificación que fue extendida por el Archivero Mayor de los Reales Archivos Generales de la antigua Diputación aragonesa, don Felipe de Arias, que fue también Bailio y Maestre Racional, en la que se dice que por los libros y registros que se celebraron en el reino de Aragón desde el año 1.247, y por los actos ordinarios de la citada Diputación, viene a resultar que una de las estirpes que acreditó su antiguo origen, lustre o calidad en el estamento de caballeros infanzones, en la familia Cortés, que destacó mucho en las guerras contra los moros, luchando contra ellos con denuedo y valor, ayudando con su esfuerzo a los primeros reyes aragoneses, quienes en agradecimiento a sus valiosos servicios, otorgaron a los Cortés varias mercedes y privilegios.
En este mismo documento del que hablamos, se añade que en el año 1.227, el rey don Jaime I "el Conquistador" concedió privilegio de infanzonía a don Domingo Cortés y que este y sus sucesores acudían con frecuencia a los Consejos y Cortes que después se iban celebrando.
Este, junto con otros documentos, hacen constar que una de las casas más antiguas del linaje, radicó desde tiempo inmemorial en la villa de Zaragoza, así como en Huesca y en las de Calatayud, Egea de los Caballeros y Bujaraloz, dimanando de estas dos últimas poblaciones la línea que fue a establecerse en Navarra. Por tanto, todos los antecedentes señalan que el origen de este apellido radicó en Zaragoza siendo, y así queda fielmente reflejado, aragonés.
Ahora bien, de este tronco de Zaragoza, de las casas que de él dimanaron, algunas conservaron las armas primitivas del linaje, pero otras las fueron cambiando por lo que no es extraño encontrar varios escudos Cortés con distintas armas, siendo el más importante el que corresponde al Conquistador de Méjico, don Hernán Cortés, pero de este hablaremos más adelante.
Como ejemplo de cuanto decimos cabe citar a una rama que, procente de Zaragoza, se apellidó Cortés del Rey y de ella fue don Valerio Cortés del Rey, uno de cuyos hijos, don Valerio Cortés del Rey y Martínez fue Sargento Mayor, trasladándose en su mayoría de edad a Nueva España en el año 1.653, cuando ya, años antes, otro Cortés, en este caso don Hernán, había terminado la conquista de Méjico. Por cierto, como dato interesante hay que señalar que la Casa de los Cortés de Calatayud, procedía del lugar de Terrer y fue fundada por don Hernán Cortés Ruiz quien fue Señor de allí y es de esta rama de la que proceden los Cortés que pasaron a Extremadura, ascendientes de Hernán Cortés.
Y fue a esta familia, a quienes se le concedieron los siguientes títulos nobiliarios: Marqués del Valle de Oaxaca, concedido por el Emperador don Carlos V, el 6 de junio de 1.529, a don Hernán Cortes, el conquistador de Méjico; Vizconde de Torres Secas, por el Rey Felipe IV, el 18 de marzo de 1.630, a don Francisco de Cortés y Sanguesa, noble del reino de Aragón, Marqués de Piedra Blanca, por Carlos II, el 3 de Diciembre de 1.697, a don Pedro Cortés de Monroy, Maestre de Campo y Caballero de la Orden de Santiago y Conde Villanueva de San Bernardo, por el mismo monarca, el 18 de diciemhre de 1.691, a don Antonio Cortés y Mendoza, Señor de la Villa de San Bernardo, Regidor perpetuo de la Villa de Tuy (Pontevedra).Las armas del apellido Cortes son: Escudo cuartelado: 1º y 4º de oro con tres corazones de gules puestos en triángulo, 2 y 3º de gules con un trozo de muralla de plata. Merece una especial atención, examinar la genealogía de don Hernán Cortés, por línea paterna, debidamente probado y que se desarrolla así: Como el primero de esta genealogía hay que citar a don Gonzalo Rodríguez de las Varillas, padre de don Juan Rodríguez de las Varillas, a quien sigue don Hernan Rodríguez de Monroy y don Rodrigo Rodríguez de Monroy que casó con dona María Cortés, hija de don Diego de la Cueva, Alcalde de Caltinovo, de cuyo enlace sus descendientes se apellidaron Cortés, mutaciones muy frecuentes en aquella época, especialmente en Extremadura y Andalucía. Los anteriores tuvieron por hijo de don Martín Cortés de Monroy, hombre muy valeroso que acompañó al famoso Maestre de la Orden de Alcántara don Alonso de Monroy, su tío, ostentando el grado de Capitan de Caballos y Jinetes.
Maduro ya, se recluyó en su lugar natal, donde fue Regidor y Procurador General, circunstancia que habría de valorarse en el háhito de Santiago que vistió su hijo Hernán. Casado con doña Catalina Pizarro Altamirano, también de procedencia hidalga, linaje que fue varias veces probado como "limpieza de sangre" ante el Santo Oficio de la Inquisición en 1.609 y 1.610.
De esta unión nació don Hernán Cortés y Altamirano, en Medellín (Badajoz) que después de estudiar dos años en Salamanca partió para la isla La Española en 1.504 y de allí a Cuba donde ejerció como escribano.
Por orden del Gobernador don Diego de Velázquez organizó una expedición que culminaría con la conquista de Méjico, partiendo para la Nueva España el 18 de febrero de 1.519 y una vez en sus costas, fundó la villa Rica de la Vera Cruz y el primer Ayuntamiento que existió en territorio americano realizando allí los preparativos que finalizarían con la toma de Tenochtitlan el 13 de agosto de 1.521, después de no pocas vicisitudes, entre las que cabe citar la famosa "Noche triste" y la batalla del Valle de Otumba.
Harto conocida es la biografía de este personaje para repetirla aquí. Don Hernán Cortes obtuvo del Emperador Carlos V, la dignidad de Marques del Valle de Oaxaca y el derecho a llevar las armas que componen el escudo que aquí describimos.

Escudo de Armas: Escudo cuartelado. lº en campo de plata, un águila exployada de sable, 2º en campo de sable, tres coronas de oro, 3º en campo de gules, un león rampante de oro y 4 en campo de azur una ciudad sobre ondas de agua de plata y azur. En el centro de este escudo, un escudete con cuatro palos de gules en campo de oro y bordura azur con ocho cruces de San Juan de plata. Este escudo lleva corona de Marqués.

DE LOS RIOS

1) Significado: Es claro su significado en castellano.
2) Casa solar: Han sido varios los historiadores y genealogistas que escribieron sobre el origen de este noble y antiguo linaje, pero con tan dispares opiniones, y algunas tan fantásticas y absurdas, que no acertaríamos a salir del laberinto en que nos meten, si pretendiéramos analizarlas y esclarecerlas. Escriben algunos que el linaje de los hermanos Fernando y Gonzalvo Goterón, que asistieron a Don Pelayo en la batalla de Covadonga y que por haber acabado de destrozar al ejército moro, entre dos ríos, el Ovia y el Dena, se apellidaron Ríos. Dicen otros que viene de un Capitán de las Asturias, en tiempos de los romanos, a cuyo antiquísimo sepulcro en la tierra de Texada, concurrían los del linaje de los Ríos en determinado día. Otros lo hacen derivar de la casa Real de Asturias. Otros del Conde Soberano de Castilla, Fernan González. Y el Comendador de Zorita, en su "Catálogo Histórico de la casa de Fernán Núñez", opina que su primitivo solar radicó en el Valle de Aibar (Navarra), donde había dos lugares llamados Río de Yuso y Río de Suso, pertenecientes a un mismo señor, cuyo palacio ostentaba un escudo de armas con dos Ríos, y a su dueño el Señor de Ríos o de los Ríos, denominación que sus descendientes convirtieron en apellido.
A eso añaden otros tratadistas que en el Valle de Soto Bermud, en Galicia, tuvieron en señorío los del linaje Gutiérrez la llamada tierra de los Ríos, de lo que se derivó el apellidarse Gutiérrez de los Ríos sus sucesores en línea recta, y sólo Ríos o Gutiérrez el resto de sus descendientes.
Hay también autores que discurren con mayor fundamento histórico al considerar que la familia Ríos tiene común origen con la de Estrada, y si así fuere, descendería, como ésta, del Conde Bermudo Armentáriz y de su mujer doña Palla, muy poderosos en Asturias por los años de 1030 y sucesivos.
Como final de la relación que antecede y que pudiera ser ampliada con otros orígenes y procedencias atribuidos al linaje Ríos, es interesante consignar que en el pueblo de Proaño, del Ayuntamiento de Campo de Suso, en el partido judicial de Reinosa y provincia de Santander, aún se conserva la torre medieval de Ríos, en la cual es probable que tuviera su cuna el linaje, y de la que proceden otras antiguas casas de ese apellido.
La misma dificultad que existe para determinar el origen y primitivo solar del linaje que estudiamos, se nos presenta para esclarecer sus primeras generaciones. La mayoría de los genealogistas reconocen por tronco y fundador del linaje a Fernando Gutiérrez de los Ríos, Ricohombre de Castilla, Mayordomo Mayor de don Alfonso VII, «el Emperador», y Señor de la villa de Grajalejo por merced de dicho Monarca en Agosto de 1149, pero no están de acuerdo en lo que atañe a sus inmediatos sucesores, cayendo con frecuencia en el error incluso Pellicer, Andrés Gutiérrez de los Ríos, Trelles, Ocariz y otros que trataron de fijar el arranque y primeros ascendientes del linaje.
De conformidad, sin embargo, con las noticias encontradas en antiguos instrumentos, en el Libro Verde de la Catedral de Córdoba, en escrituras de la casa de Estrada, en otras que se mencionan en los memoriales de Gavia y de Ascalonias, testamentos, fundaciones, expedientes y otras fuentes autorizadas, se puede establecer fundadamente, partiendo de mediados del siglo XII, la siguiente genealogía de los Gutiérrez de los Ríos.
Pedro Gutiérrez de los Ríos y Aguayo, “Pedro de los Ríos”.
Gobernador en Indias; siglo XVI. Síntesis copiada de la obra de José Mª González Ochoa “Quién es quién en la América del Descubrimiento”:
Ríos, Pedro de los (s. XVI) Conquistador. Noble militar castellano, veterano de varias guerras europeas al servicio de la Corona de Castilla. En 1526 fue nombrado gobernador de Panamá en sustitución de Pedrarias Dávila. Al poco de llegar recibió una carta de uno de los expedicionarios del segundo viaje de PIZARRO, relatando las muchas penalidades que sufrían y la insensibilidad de su jefe. El gobernador, sabiendo que la empresa del Perú solo se sustentaba en rumores y en la locura de tres socios, mandó al capitán Juan Tafur con dos barcos a recoger a todo aquel que deseara volver a Panamá, pues en el istmo escaseaban los hombres y él tenía ansias de nuevos territorios. El encuentro con Pizarro tuvo lugar en la isla del Gallo y allí se produjo la famosa arenga de los trece de la fama, los únicos hombres que decidieron permanecer junto a Pizarro. La obstinación del futuro conquistador de Perú enfureció a Pedro de los Ríos y desde ese momento negó su apoyo y permisos a cualquier nueva aventura perulera. Pizarro y sus socios debieron acudir directamente al emperador Carlos.
Al margen de lo anterior, Ríos negoció con Dávila, por entonces gobernador de Castilla del Oro, repartirse los territorios de Nicaragua que pertenecían a Gil González de Ávila. En 1527 comandó una expedición para ocupar parte de Nicaragua, pero ante las dificultades y las consecuencias que su acción podía tener ante el Consejo de Indias, prefirió replegarse. Meses después, el viejo y hábil Pedrarias logró legalmente anexionarse aquellas tierras.
En 1531, ante las numerosas quejas llegadas al Consejo y la incomprensión mostrada hacia Pizarro y sus socios, fue destituido de su cargo y debió hacer frente a un duro juicio de residencia en España.
Es nombrado Gobernador de Castilla del Oro por Real Cédula dada el 25-VIII-1525 en Toledo… “Pedro de los Ríos, veinticuatro de la Ciudad de Córdoba… (traduzco) os he mandado nombrar para ir a entender en la gobernación de población de la tierra firme llamada Castilla del Oro, donde al presente es nuestro lugarteniente general y gobernador Pedrarias Dávila, al cual hemos acordado mandar tomar Residencia…”
Parte Pedro hacia Indias y llega a la Gomera el 31 de mayo de 1526, deteniéndose luego tres días en la isla Dominica, donde sostuvieron los expedicionarios algunos choques con los indígenas. El 30 de julio desembarcaron en Nombre de Dios, donde tomaron posesión de sus cargos Pedro de los Ríos y el licenciado Juan de Salmerón, alcalde mayor y juez de residencia, quien realizó las diligencias referentes a la gestión del destituido Pedrarias. El 25 de agosto llegaron los dichos a Panamá, a donde acudió en diciembre Pedrarias, quien venía de Nicaragua, donde días atrás se había ocupado de la ejecución de su teniente Francisco Hernández de Córdoba. El 16 de septiembre de 1526 escribe Pedro al rey dándole cuenta de su llegada a Castilla del Oro y del estado en que encontró la gobernación, desatendida de autoridad desde que Pedrarias había marchado a Nicaragua a fin de castigar al rebelde Hernández de Córdoba. Le contestó el rey haciendo hincapié en que no ejerciera jurisdicción alguna sobre Nicaragua, por no pertenecer este territorio a la gobernación de Castilla del Oro.
3) Armas: Las más antiguas y puras: En campo de oro, dos ríos (fajas ondeadas) de azur y plata, y bordura de plata con cinco cabezas de serpiente de sinople, linguadas de gules y degolladas. Así las traían los Gutiérrez de los Ríos, de la casa de Córdoba y sus ramas. Otro: En campo de plata, cinco cabezas de sierpe de sinople, puestas en sotuer. Baños de Velasco asigna a una familia Ríos, en Asturias, estas armas; En campo de oro, un águila de azur.

Para ver el detalle click sobre la imagen